Alfonso Barco, quien hace aproximadamente un año se encontraba bajo la lupa crítica en su desempeño con Universitario de Deportes, ha encontrado un renacimiento en el extranjero. El joven futbolista decidió dejar atrás el escarnio público y buscar un nuevo comienzo en Defensor Sporting, club al que fue cedido temporalmente. Este cambio de aires le ha traído no solo un ambiente más positivo sino también un éxito tangible: su primera consagración como profesional, al coronarse en la Copa de Uruguay.
A pesar de los desafíos inherentes al fútbol uruguayo, Barco ha demostrado su tenacidad y valía, ingresando en momentos cruciales del juego y contribuyendo al triunfo de su equipo, que se impuso en la tanda de penales contra Montevideo City Torque.El triunfo de Barco no solo se limita al terreno de juego, sino que se extiende a su círculo más íntimo, como lo demuestra su emotivo mensaje en redes sociales, donde agradece el apoyo constante de sus padres durante su trayectoria. Sin embargo, su futuro sigue siendo incierto, ya que su préstamo con Defensor Sporting concluye a finales de junio y se especula sobre su regreso a Universitario de Deportes. Aunque tiene contrato vigente con los cremas hasta diciembre de este año, resta por ver si será parte de los planes del entrenador Fabián Bustos para el Torneo Clausura o si continuará forjando su carrera en el extranjero.
En cuanto a su rendimiento en la presente temporada, Barco ha participado en 12 encuentros en diversas competiciones, bajo la dirección técnica de Martín Marini en Defensor Sporting. Aunque principalmente ha sido utilizado como un recurso desde el banquillo, su presencia ha sido destacada en la medular del equipo, contribuyendo al esfuerzo colectivo que ha llevado al club a alcanzar el éxito en el ámbito local.